1991
La afición de Fernando comenzó a ser cada vez más seria. ”No teníamos ya medios económicos para que Fernando pudiera competir más arriba”, declara José Luis. “Fernando siempre fue consciente del esfuerzo que estábamos haciendo toda la familia. Yo acudiendo a todas las carreras para hacer de mecánico, su madre soportando las ausencias de su hijo los fines de semana, que es cuando podía estar con él, Lorena sin ver a su hermano todo lo que quisiera…”